divendres, 22 d’abril del 2011

nightmare


Como si no supiera de sobra que a mí, al final, todo me acaba cansando, repite sin manías los movimientos y ñoñerías que me gustan, casi como si fuese un ritual, ignorando completamente que el día menos pensado me harto y le echo a patadas. Lo siento, no debería contarte esto a ti, pero no te haces ni una idea de cuánto echo de menos aquellos desayunos que se acababan convirtiendo en cenas por culpa de todas las cosas que quería contarte sin saber si todo el aire que tenía en los pulmones sería suficiente. No te veo, pero estás. Estás constantemente en todas partes. Gracias por no cogerme el teléfono; esta noche he tenido pesadillas y necesitaba saber que estabas bien, oír tu voz, tu existencia. Lo siento, no volveré a hacerlo. Sé que ahora mismo hay cosas mucho más importantes. Per exemple, es teu cos. Per exemple, es teu llit.

divendres, 15 d’abril del 2011

Que no

No te olvides de poner el despertador. No te quedes dormida. No llegues tarde el primer día. No dejes que te quiten el sitio. No vayas a sentarte a su lado; ni siquiera sabes su nombre completo. No trates de ser su amiga. No le presentes a tu novio. No dejes que te presente a su novia. No compartas paraguas con él. No te lo lleves de fiesta. No le invites a que se quede a comer, aunque fuera esté diluviando. No pierdas la cabeza; no te lances. No te enamores. No dejes de pintarte las uñas de rojo. No le des los buenos días. No os vistáis de blanco para poneros en la línea de salida. No le prepares la cena. No vayáis a conciertos. No os durmáis encima de un trampolín. No te dejes llevar por las circunstancias. No te conviertas en su sombra. No dejes que él haga lo mismo. No conozcas a su familia. No te hagas amiga de sus amigos. No viajes con él. No celebres su cumpleaños como si tuvierais treinta años. No le cuentes tu vida. No llores por, delante ni con él. No dejes que te vea tocar fondo. No pases con él sus peores noches. No os fortalezcáis el uno al otro. No lo quieras como nunca nadie ha querido a alguien. No te vuelvas indispensable. No hagáis planes de boda. No pongas nombre a vuestros futuros hijos. No te dejes sorprender, no es para tanto. No permitas que la situación te supere. No le regales la llave de tu habitación; no aceptes su mechero, odias que fume. No juegues con fuego. No lo mandes todo a la mierda. No vuelvas a acercarte. No existas.

diumenge, 10 d’abril del 2011

kit básico de primeros auxilios para que B sonría

Llegar a casa y no tener que esperar el ascensor. Las pelis que me dejan descolocada tres días, como mínimo. Que vista de verde. Las locas de mis amigas. Verte enamorada por primera vez. Los tallarines con gambas de mi madre. Largarme a vivir a Madrid dentro de nada. Que suene esa canción cuando entro en el coche. Tu jodidamente perfecta piel. Las bufandas y los calcetines. No comprender a ainamatopeya y, sin embargo, continuar siempre, sin temor. La primera cerveza después de terminar un examen. Entrar en una tienda y ver EL vestido. Insultar a la gente en italiano. Decir que doy clases de latín y que me miren con lástima. Las piñas coladas y los San Francisco a medias. Delinearme los ojos. Llorar de risa y reír por no llorar. Los números pares y las palabras monosílabas. Que no me pidan explicaciones. Calzarme unos tacones de quince centímetros e ir por la vida reventando el suelo. Inventarme listas como esta para que crean que soy guay. Ser guay. Estar al corriente de ello.

dimecres, 6 d’abril del 2011

te odio

Lo más parecido a celos que he tenido en mi vida. Odiarle, odiarte. Tener ganas de haceros desaparecer del mundo, con miedo a no saber dónde esconder los cadáveres como única preocupación. Desquiciarme. Querer gritar, llorar, matar y tener que sonreír con cara de idiota profunda. No, no me importa, digo. Pues claro que me importa, jodido imbécil. Aún no me explico cuando dejamos de ser nosotros, para ser tú y yo… y ellos. Que les jodan. Ven a buscarme y larguémonos de una vez. Molt lluny d’aquí, a l’altra banda del món.

dilluns, 4 d’abril del 2011

ceras y tú


Iba a dedicarte unas líneas, pero me empieza a repatear el culo tener que estar hablando siempre de ti. ¿De qué vas? Odio que en un descuido te hayas colado en mi vida. He dejado de ser yo, después de lo que me había costado llegar hasta aquí, y no tienes ni puta idea del caos que has organizado, si es que alguna vez un caos se ha podido organizar. Es lunes y huele a ceras de colores. Esas pringosas y horribles ceras de colores gruesas con las que siempre acababa perdida cuando era pequeña. Perdida, sí. Casi tanto como ahora, entre tanta pupila dilatada y momentos de esos de despeinar. Por cierto, hoyuelitos, tenías razón: no hago más que vomitar pensamientos sin orden, sentido ni lógica alguna. Qué le vamos a hacer, cada vez me cuesta más hablar en voz alta de las barbaridades que me pasan por la cabeza. Y claro, me bebo un día amargo y me dan arcadas.